18 de julio de 2009

LA EXTINCION DEL CD LINARES , CADA DIA MAS CERCA

Los días pasan y se acerca como la opción más probable la decisión de liquidación y extinción del Club Deportivo Linares por parte del juez que instruye el caso. Han transcurrido fechas de reuniones entre el alcalde de la ciudad y distintas personas interesadas en invertir en salvar el club, pero todos los contactos han terminado de la misma manera: ni una parte ni la otra tiene seguridad en que la operación sea satisfactoria.
Seguridad para que el dinero que se desembolse sirva realmente para mantener vivo al club, y no para que después de aportar, por ejemplo, medio millón de euros, la cantidad se siga considerando insuficiente y se opte por la liquidación de igual manera.
Los jueces lo dejan ver y los inversores, que no quieren poner dinero en vano, se echan para atrás. Así van pasando de largo las distintas opciones que se han barajado hasta la fecha. Es mucho dinero un millón y medio de euros, quitas posibles a parte, sabiendo que además habrá que poner sobre la mesa otro medio millón para sufragar los gastos de la próxima temporada.
Negro panorama
Con este panorama tan negro que se pinta desde la administración, o se ponen casi dos millones de euros sobre la mesa o habrá extinción de la actividad del club. Las puertas se han ido cerrando pese a las gestiones de Juan Fernández.
Aún queda una carta más por jugarse en esta agónica partida donde el premio es la resurrección de un club cuyo cáncer es la inmensa deuda que acumula. Será la próxima reunión del alcalde de la ciudad con el conocido agente futbolístico Víctor Vico, que lleva planificándose desde el pasado miércoles, día en el que ambas partes mantuvieron la última conversación telefónica.
Fernández le emplazó a encontrarse con él lo antes posible y se mantiene a la espera de la respuesta del cordobés. Puede ser el último cartucho, pues el empresario almeriense y los del norte, los otros dos frentes abiertos hasta la fecha, no ven clara la operación si el juez decide liquidar el club pese a su aportación.
Casi dos millones
No corren los mejores tiempos para encontrar dos millones de euros en la calle y jugárselos a cara o cruz. El alcalde de la ciudad minera sabe que la afición quiere respuestas oficiales a sus preguntas y avanza que, una vez se produzca la reunión con Víctor Vico, comparecerá para aclarar las dudas acerca del cada día más negro futuro del CD Linares.
Antes de ello, Fernández quiere agotar la última vía que se le presenta y conocer la propuesta que hace el cordobés y si es satisfactoria para el juez. No están dando su brazo a torcer desde la administración para que el dinero, que es el verdadero problema de toda esta historia, sea suficiente con los compromisos acordados en las últimas fechas.Patrimonio
Doce mil euros, no hay mucho más de patrimonio en el seno del CD Linares para hacer la liquidación. Una tasación en valor de los equipos informáticos y mobiliario de oficina, las camisetas, bufandas y artículos de merchandising varios, contando con los trofeos obtenidos en estos últimos años, que si el juez lo decide así, pasarían a formar parte del capital que se pondría a disposición de los acreedores.
La entidad azulilla perdería todo su patrimonio que, aunque escaso, es de gran valor sentimental para los aficionados. Quienes ya vivieron la desaparición del Linares CF, no imaginaban ni en sus peores pesadillas que diecinueve años después volverían a pasar por el mismo calvario.
Ahora con las leyes actuales y en momento económico de recesión que no invita al optimismo para sacar dinero de debajo de las baldosas, como hasta hace poco se ha podido hacer en el mundo del fútbol. Entonces fueron 60.000 euros, hoy unos cuatro millones, pese a que la condonación de la parte de Delfín Cañas dejase la cosa en millón y medio. Sigue siendo mucho dinero.
De la misma forma que hizo MV, los distintos frentes que ha manejado el ayuntamiento se han ido cayendo según han podido ver que su montante sería insuficiente. Faltan dos semanas para el fatal desenlace. Se está luchando por evitarlo, pero la realidad cae como una pesada losa sobre los esfuerzos del consistorio y sobre los sueños de la afición. Aun así, desde la alcaldía aseguran que aún no arrojan la toalla.